Tres Historias - parte I

Publicado por Juan Pablo el 20.Jun.2006 | Comentarios (0)

Soy el menor de cinco hermanos (todos hombres), una de las cosas buenas de ser el más pequeño de la familia es que todos tus hermanos mayores están pendientes de ti por lo menos los primeros 10 años, luego pasas a ser un estorbo para ellos.

Entre los 0 y 10 años recuerdo 3 hechos significativos:

El único abuelo que conocí (papá de mi mamá) se llamaba Marcelino, él murió cuando yo tenía 3 años aproximadamente. Lo curioso es que yo recuerdo perfectamente cuando él me mandaba a buscar sus pastillas, aquellos remedios propios de una persona de 80 años creo.
El segundo hecho significativo fue cuando contraje hepatitis, debo haber tenido 5 o 6 años; el asunto es que estuve un mes en cama, ¡sí! un mes completo. Perdí el año escolar y prácticamente tuve a aprender a caminar de nuevo.
El tercer hecho significativo es un miserable detalle pero siempre lo recuerdo. Como era el menor de todos mis hermanos era el regalón (ya lo dije ¿no?). Desde mis 5 a 8 años vivimos en un lugar muy alejado de la ciudad Temuco, era casi zona rural; en tiempo de verano siempre íbamos a buscar moras a un lugar donde eran muy abundantes, íbamos todos (los 4—el otro estaba en Coyhaique); el objetivo era recogerlas pero como yo era un poco glotón para este tipo de manjares—todavía lo soy—lograba pener escasas moras en mi jarra, eran muchas más las que iban a mi boca. Cuando terminaba la recogida de moras mis hermanos tenían sus jarras llenas y la mía casi vacía, entonces todos ellos sacaban de las suyas y me llenaban la mía. Puede ser poco trascendente para quién lo lee, pero es un hecho que siempre recuerdo con mucho cariño.

Pronto la segunda parte.

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