Publicado por Juan Pablo el 5.Ene.2005 | Comentarios (4)
Cuando me entero de grandes dramas humanos siempre tomo un actitud distante, no es frialdad, para nada; simplemente me hacen pensar la misma cosa; ¿por qué todo el mundo se impresiona tanto con el drama 'X' y no le da tanta importancia al drama 'Y', si en el fondo tienen la misma consecuencia: la muerte de seres humanos.
No pude haber encontrado mejor descripción de mi opinión si no es por Juanjo en su entrada Maremotos. Juanjo comenta sobre la opinión de Xosé Barreiro — Los otros Tsunamis — en el periódico la Voz de Galicia. El escrito es una bofetada a nuestra moral, una realidad absolutamente real y palpable. Rescato el siguiente extracto:
... Por eso conviene preguntarse en qué se distingue el tsunami del sureste asiático de estos otros maremotos colosales que digerimos con tanta facilidad. Y la clave no es otra que la falta de moral colectiva, o la sustitución de los principios universales por el etnocentrismo hedonista de Occidente. Cualquiera de nosotros entiende y explica con más naturalidad las muertes que deciden Bush y Blair que las que deciden Dios y la naturaleza. Cualquier estratega conoce la lógica de los movimientos militares y las relaciones económicas que provocan millones de muertos, mientras considera arbitrarios los choques de las placas tectónicas. Y todos estamos convencidos de que es más urgente controlar los maremotos del Pacífico que ponerle coto a las veleidades de Rumsfeld....
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Aparentemente asumimos que Bush es un mal impuesto mucho más inamovible que la propia naturaleza...
Excelente punto el que tocas. Para mi, es algo similar a lo que ocurre con la cobertura mediatica del drama de una familia: mientras unos aparecen de titular en los noticieros, otros ni se notan, a pesar de que ambos pasen por trances similares.
Supongo que somos criaturas maleables por lo que nos dicen o quieren mostrarnos.
Habría que preguntarle a los partidarios de Bush al respecto, pues otros (muchos) hemos sido inflexibles en condenar su absurda "guerra por la libertad".
Supongo que hay demasiados factores en juego como para culpar a uno solo. Por una parte se trata de la cobertura mediática. Por otro, de que un maremoto es una catástrofe natural que todos pueden lamentar sin necesidad de analizar conveniencias, como suele suceder con las guerras o casos de derechos humanos.
Un amigo ya me había hecho notar el artículo de Barreiro, que es excelente. Lástima que sea el mismo cuento, años tras año...
A mi no me gustan las noticias tipo "tragedia". Los noticieros ultimamente buscan y documentan enormemente noticias de este estilo, en forma normal o sensacionalista, según sea el sabor del canal o periódico.
Ojalá dieran la misma importancia al acontecer noticioso que se refiere al tipo 'Z' : Dar vida a seres humanos
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