Publicado por Juan Pablo el 2.Jul.2005 | Comentarios (2)
Esta año he debutado como mensajero de malas noticias. Hace un poco más de tres meses tuve la ingrata misión de comunicar novedades de muerte a ELLA, y ayer viernes me han encomendado nuevamente la fastidiosa tarea de comunicar una noticia de muerte a un amigo muy querido, pero esta vez vía correo electrónico dado que está en Europa.
¿Cómo dar éstas malas noticias?, ¿Cuál será la mejor fórmula?. La primera vez recuerdo que me costó un poco, pero luego pensé al inverso, ¿cómo me gustaría que me las dieran a mi?: rápido y directo, sin rodeos. No sé si será la mejor forma pero creo que me ha dado resultados.
La noticia que nadie quiere escuchar, la noticia que nadie quiere dar, pero algún día llegará mi turno y espero estar preparado.
¿Tienes alguna experiencia?, compártela por favor.
Enlace Permanente, Comentarios (2), Publicada en: Personal | Reflexiones
Guardando las proporciones, creo que comunicar noticias de ese calibre es similar a lanzarse a una piscina de agua helada: o se hace de a poco, acostumbrando el cuerpo, o se hace de una sola vez. Qué es mejor dependerá de la persona, aunque obviamente nunca es bueno largar tremendos discursos al principio que sólo aumentan la ansiedad.
Cuando la Mamá de mi ELLA falleció hace años en un accidente, mi padre - que estaba cerca - tuvo tiempo de prepararla lo más posible psicológicamente mientras se dirigían al hospital. Por el contrario, su hermana no tuvo la misma suerte. Yo no quise adelantarle nada pensando en que el personal médico de turno tendría más tacto con esas cosas, y terminó en que una doctora degenerada le dijo nada más llegar "¿pero y nadie te dijo que tu mamá está muerta?". Recuerdo que tuve que sujetarla para que no se desmayara.
Al menos si es por correo electrónico puedes usar mejor tus recursos. Mi consejo: un párrafo corto diciendo que lo lamentas, luego da la noticia y después tómate tu tiempo en reconfortar a tu amigo y tratar de hacerlo sentir mejor. Y si puedes, después de eso gasta un par de lucas y llámalo por teléfono... la voz es un hermoso calmante.
Mucha suerte.
Mi estimado Cristian, gracias por compartir tu experiencia. Concuerdo con tu analogía de la piscina pero el escenario es distinto cuando existe una leve esperanza de vida (un accidente) y cuando la muerte es de un segundo a otro (paro cardiaco). En un caso así no hay tiempo de preparación o al menos yo no sabría como preparar a una persona para darle tremendas malas nuevas. Pero en fin, te agredezco nuevamente tus palabras.